Son muchas las veces que me han preguntado por qué me hice profesora, si me gusta mi profesión, muchas las veces que me han dicho ¡qué valor tienes tal y como están los alumnos de hoy en día!, pero a mí me gusta mi profesión y es por eso que me dedico a ello, aunque no todo sea un camino de rosas.
Navegando por internet, encontré unas palabras que he querido hacer mías ya que resumen, en gran medida, por qué soy profesora y os las dejo a continuación:
Soy profesora porque cada día aprendo el doble de lo que enseño. Por que es la única forma que existe de ganarlo todo sin perder nada.
Soy profesora porque tengo la oportunidad de compartir con seres humanos de verdad, con personas de carne y hueso. Con gente que se equivoca, que tropieza y cae y se vuelve a levantar sin rendirse ni maldecir. Soy profesora por que es la única manera de lograr que me paguen mientras me divierto.
Soy profesora porque mis estudiantes, es decir, mi gente me concede el privilegio de contarme sus confidencias, de expresarme sus desalientos y manifestarme sus ilusiones.
Soy profesora porque siéndolo ejercito un oficio desafiante, que es, al mismo tiempo muy fácil y también bastante difícil. Es ingrata y a veces injusta mi profesión. Pero tiene algo especial, por encima de las injusticias y de las ingratitudes, me gusta ser profesora.
Soy profesora porque me fascina el instante mágico en que descubro unos ojos atentos, una mente abierta un rostro optimista, una postura de entusiasmo: con ellos marcho por la senda del acuerdo y de los éxitos compartidos.
Y también soy profesora porque me agrada el ceño arrugado del estudiante incrédulo, los ojos entrecerrados del que duda, la pregunta ingenua del confundido, la afirmación retadora del hombre crítico... esos gestos, esas acciones y sus dueños, me avisan que sigo siendo humano y que puedo equivocarme.
En resumidas cuentas, quiero decirle al mundo que soy profesora porque los profesores somos... ...constructores de paz...sembradores de sueños...forjadores del progreso...visionarios de mundos nuevos y mejores. Es por eso que, soy profesora, y por siempre lo seré.
A continuación, podéis consultar artículos y páginas sobre la labor docente que, aunque muchos la critiquen, otros no la entiendan e incluso ni la valoren; en una profesión muy digna, muy bonita y, además, muy importante ya que estás formando a los hombre y mujeres del futuro.
La aventura de ser maestro (Artículo)
